skip to main |
skip to sidebar
Copas nocivas rendidas al pie de la cama, quieren romper los hilos de una noche suave y fría.
El humo que traspasa las sábanas de este penúltimo cigarrillo, tú eres mi verdadero vicio, mi vocación.
Tras unas horas de sexo intenso y placeres corrompidos, volveremos a lo nuestro y a olvidar que existimos.
Tus ojos grises aun se reflejan en la almohada.